viernes, 26 de agosto de 2016

MANOLO MONTERREY, GENIO Y FIGURA


Hay personas que, sin tener una gran capacidad, poseen fabulosas  dotes de “metidas” y así, apareciendo donde menos se les espera, logran tal vez conseguir a por lo menos uno que lo apoye, que lo recomiende, y ahí, como pelota de nieve, creciendo con el tiempo. Hay otras en cambio que, más que sobradas en méritos, no son muy partidarias de andar mostrándose y pareciera en cambio como si les gustara la soledad y hasta el anonimato. Y no lo hacen porque sean pagadas de sí mismas y se crean por encima de todos, razón por la cual, siendo seres superiores no quieren alternar con el resto de mortales profanos. No. Ellos son así y tal vez sin proponérselo logran triunfos porque es tanta su calidad, que pese a lo relatado, logran destacar.

MANUEL DAGOBERTO ALEMÁN MONTERREY, perteneció a este último grupo de personas. Realmente el que pertenece a una agrupación siempre tiene que estar posando en segunda fila, y así las cosas, los cantantes de cualquier orquesta de estos países sudamericanos, iban en renglones secundarios, es decir: no Manolo Monterrey con la Billo’s  Caracas Boys, sino Billo’s Caracas Boys canta: Manolo Monterrey, y esto último en letras pequeñitas de aquellos discos de 78 cuya etiqueta no daba para más.
Manolo Monterrey tenía un temperamento algo extraño. No, no era pedante, ni mucho menos grosero. Era de poco hablar y generalmente sugería que entrevistaran a otro “porque ya yo estoy fuera de circulación, chico”, cosa que hizo en la última vez que estuvo en Barranquilla y venían otros de la farándula venezolana, allá por 1994. En la vida de Manolo no hay consignadas giras espectaculares, porque ya dijimos que era cantante de una orquesta, de la cual llegó a ser estrella pero no era solista.
 Manolo tuvo un inicio extraño, pues hasta en eso se diferenció de sus colegas. Llegó a Venezuela en 1939 contratado por Nicolás Vale Quintero que era el director de Ondas del Lago de Maracaibo, pero no fue contratado como cancionero célebre sino como acompañante de Las Guaresitas,  Elvira y Alicia Reynoso, formando un trío y Manolo acompañando una guitarra que entonces medio “rascaba” y según sus propias palabras, se hacía pasar por mexicano y hablaba a la perfección como cualquier ranchero. Muchos se asombran cuando cuando saben de las dotes histriónicas de Manolo, pero no tiene nada de raro, solo que es poco conocido por lo que ya se dijo de él, que no era muy comunicativo. Antes de irse para Venezuela, en Cuba formó con Esteban Mancipe y Flor Robayo, una especie de grupo de teatro, tocaba él la guitarra y actuaba encarnando bobos, borrachos, homosexuales, chinos, gallegos, etc. Prácticamente lo mismo que hizo ya en las orquestas cuando llegó a ellas y que al final lo saturó tanto que aprovechando un viaje por tren cuando estaba con Los Melódicos, tomó una maleta y la botó. Se armó el lío, claro que no apareció. Esa era la maleta donde Renato le guardaba los disfraces con los que se caracterizaba de lo que fuese.  Con Las Guaresitas hizo buena labor, pero no contaban con su astucia, no la del Chapulín Colorado, sino la de Nicolás Vale Quintero quien se enamoró de una de las chicas, Elvira, y se casó con ella. Siguieron Alicia y Manolo, cuentan que contrataron otra, pero el espectáculo no duró sino unos pocos meses más. Ahí entonces comienza verdaderamente la carrera de Manolo, pues cuando llegó a Billo’s ya tenía experiencia con orquestas grandes, pues el mago de música popular, Luis Alfonzo Larraín vio en él condiciones y lo llevó a su orquesta donde hizo presentaciones en vivo pegando temas como “PELOTA”, alcanzando a grabar posteriormente “A GOZAR CON CHANGÓ”, y efectúa su primera grabación comercial: “QUÉ TE PASA” el bolero rítmico de Pedro  Flórez, que curiosamente también fue lo primero que grabó Daniel Santos.  Formó también un trío con Rafa Galindo, que era la primera voz y con el baterista Pablo Mijares de quien confiesa haber aprendido mucho, porque no se crean como la mayoría que Manolo era un simple cantante. Estando con Los Melódicos, era el brazo derecho de Stelio Bosch Cabrujas, quitando aquí, añadiendo acá, modificando aquí para que los números especialmente los que había grabado Billo’s, salieran con toda la fidelidad del original, pero con toques modernos.  Manolo tocaba además batería, era un gran percusionista, tocaba el bajo y “algo tecleaba el piano” como él decía.  A la Billo’s llegó a finales del 45 comienzos del 46, reemplazando a su gran amigo Víctor Pérez quien iba a formar, y en efecto formó, una orquesta.  Fueron doce años con  Billo’s en los que resultó primerísima figura. Estuvo luego con la Sonora Caracas y la agrupación mayor de Carlos Guerra, con Chucho Sanoja, y luego con Los Melódicos para no citar sino lo más destacado. Cuando Renato buscó a Rafa y tuvo a los vocalistas que habían sido deBillo´s , el artista dominicano estuvo buen rato contra las cuerdas, y desde entonces ya Billo’s no era el emperador absoluto porque cuando menos esperaba soplaba “el Ciclón Antillano” Manolo Monterrey en temas hasta de su inspiración, porque también componía, como el caso de “BONIFACIO” que fue éxito insuperable.
Como se ve no he querido hacer lista de canciones porque aun sin hacerla me he extendido demasiado, y es que de Manolo no es posible hablar, siquiera por encima, sin llenar y llenar cuartillas. Sólo quisimos hacerle un escrito al cantante que lo merecía, inclusive de una pluma mejor que yo, pero como esa pluma no la hay o por lo menos no quiso aparecer, me fajé yo. Sobra decir que desde cuando ingresó a la Billo’s, sus temas todos se bailaban y la opinión era: para boleros, La Sonora, pero para guarachas la Billo’s con Manolo Monterrey.
Y así con las demás orquestas con las que actuó y con las que nos regaló 60 años de alegría, pues estuvo “neceando”(decía él) hasta sus últimos meses. Nacido en Santa Clara Provincia de Las Villas el 10 de Marzo de 1917 y fallecido en Caracas, Venezuela, el 25 de Agosto de 1997, MANOLO MONTERREY debe estar entre los más grandes soneros del continente y conste que le tocó ser contemporáneo de vocalistas de alta calidad, como Daniel Santos, Miguelito Valdés y Benny Moré para no citar sino tres. Y con todo eso, cuando “soplaba el ciclón” todo mundo paraba la cola, porque Manolo fue grande entre grandes aunque algunos todavía crean que unas imitaciones eran dignas de comparársele. MANOLO MONTERREY donde quiera que Dios te tenga, que goces de lo lindo con todos esos músicos y cantantes que se fueron antes que tú y que ahora te tienen para ellos solos.
 

1 comentario:

  1. Don Álvaro. Por casualidad mientras buscaba algo de Promesas de Cumbiambera no se como llegué a su blog. Estoy leyendo un poco en desorden sus entradas y me alegro de haberlo encontrado. Muchas gracias. Henry Cárdenas

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