En el año 52 se hizo popular guiado por cuatro manos prodigiosas: las de
Edmundo Arias primero y las de Juancho Esquivel después. Se supo cuando como
era forzoso sus grabaciones sonaron en Barranquilla, que era un joven llamado Luis Alberto Cortés
Bonett que a la sazón no llegaba a 24 años, que era tumaqueño y que había
tenido inicios en el vals, el bambuco y el pasillo hasta cuando Edmundo Arias
le dijo que con eso no triunfaba nadie y le arregló una vieja guaracha que inmortalizó Antonio Machín allá por los
años 30s , “Lola” y se lo entregó a Juancho Esquivel diciéndole que el tipo
tenía con qué, y que lo único malo que había que quitarle era que le gustaba
imitar a Daniel Santos. La verdad es que si alguna vez lo hizo no tuvo gracia
para eso, pues no sólo yo sino muchos acá no le hallamos nunca ningún parecido
con el Jefe, lo que quiere decir que Juancho le pasó papel de lija. Pues bueno,
cuando pegó aquí “Lola” y “No es un gato”, llevado de la mano de Edmundo y su
Cabecenido, logró éxito hasta el punto que César Pompeyo lo ocupó para que
hiciera unos toques con él y se presentara con La Sonora del Caribe en el viejo
Radioteatro del patio de La Voz de la Patria. Cuando Edmundo se enteró se alborotó
el copete y dijo: “ lo que faltaba, las réplicas de Daniel Santos y La Sonora
en Barranquilla”, le cantó la cartilla y se comunicó con Juancho y le dijo que
lo metiera en cintura porque si no, jamás contara con él. Con el Conjunto e’
Barú como llamaba Juancho a su grupo entró por la “vela e sebo” y pegó dos
formidables palos: “Carnaval” y “Tarde de Julio”. Y por la cuenta que le tenía,
el gran maestro momposino le permitió que hiciera los temas “Como las olas”, “Ruego”
y sobre todo el éxito “Eres tú” que el gran Esquivel le hizo especialmente a
quien fuera su adorada esposa. Pero ahí mismo le produjo exitazos como “Por qué
fingir” y “Abandono” y con ese bagaje ya lo llamaron para que actuara en un
programa de radio teatro por la extraordinaria Emisoras Unidas al lado de
Morenita Rey. Era esta una chica curiosamente nacida en el mismo año que Tito
(1928) y que estaba viviendo allá por 1954 finales sus 26 años; le decían “La
Renegada” porque nadie supo con certeza dónde vio la luz pues ella decía que
había nacido en Argentina y otras carretas como la que era sobrina de Libertad
Lamarque. Los españoles garantizaban que era ibérica y ese motecito que tenía (
pues su nombre era Amelia Ruiz Molina), huele a leguas a ibérico. También
aparentó ser mexicana y muy cierto es que actuó en Radio Progreso de La Habana
al lado de Bienve y de Miguel D’ Gonzalo en un par de programas. Bueno todo eso
le sirvió para el cuartico de hora que tuvo pues grabó unos discos y logró
apilar un volumen que llamó “La Renegada”, aprovechando el calificativo que en
España le daban con desprecio. Cuando llegó a Barranquilla le dijeron que iba a
actuar al lado de la primera figura del canto popular nuestro, y ella, bonita
eso sí, miró de soslayo al carajito aquel, Tito que Dios me perdone y él
también porque fue brother mío, pero era maluquito, ordinarito y no se sabía
vestir, con un vestido bocadillo sin corbata y el cuello de la camisa como los estudiantes
del San Roque: con el cuello afuera, abierto y una medalla en el pecho. Para
colmo aquella noche el aire acondicionado central correspondiente al radio
teatro, lujoso, se dañó y Tito recostado al piano del “Tigre” García sin saber
que los micrófonos estaban abiertos, mientras Morenita Rey hablaba a su público
de sus actuaciones en Cuba, soltó esta ensarta de perlas: “ nojoda cuadro,
cipote calor que hace aquí (menos mal que no empleó el c..que se usa ahora) y
esa vieja hablando mierda ahí.” Ni siquiera el público que no era de lo más
fino, pasó por alto aquello y cuando cantó “Tarde de Julio” casi ni le aplaudieron.
Al ratico emparapetaron un ducto de los estudios que quedaban en alto y la
temperatura mejoró. Quien no mejoró fue Tito a ojos de todos, comenzando por
sus fans, que después de todo fueron-vistos hoy- hasta injustos. Qué tanto dijo
Tito que no hayan dicho hasta escritores consagrados? Menos mal que él estaba
en racha y al ratico hizo Tuntuneco, Michín, el bolero Punto de reunión, “Cansado
de ti” que fue una joya y otros temas, y
eso sí: no volvió por aquí. Después la venida de Daniel Santos y la llavería y
compadrazgo que con él hizo, le acabó de arreglar el chico hasta el 60, cuando
pegó un tema que todavía le suena: “Por qué
no me comprendes no sé por qué me hieres/ no sé por qué tu quieres matar mi
corazón”. Él ( no lo supe por nadie), nos lo contó a Nolasco Solano puntero de
enorme parecido con la primera voz de Los Diamantes Enrique Quezada y a mí una noche en Bello Mar cuando quedaba en la 34
con 32,que una vez en un pueblo de Venezuela se encontró con Morenita Rey y
ella ni lo volteó a ver. “ Ah nojoda, que coma m…” Tito…genio y figura hasta la
sepultura. De él tenemos muchas otras cosas pero ya habrá tiempo. Por ahora
ojalá gocen esta.
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